Gran Canaria es conocida como un continente en miniatura. Y en cuanto se adentre en el interior en esta excursión privada, descubrirá por qué. Recorra paisajes montañosos y saboree un almuerzo local en Bascamao. También hay paradas en Artenara y en una bodega. Esteban, uno de nuestros guías locales, nos cuenta: "En esta excursión se pasa de una altura a otra, comenzando con un almuerzo en un restaurante cueva con vistas y yendo después al pueblo más alto de la isla. A más de 1.200 m sobre el nivel del mar, Artenara se encuentra enclavado en una cresta rodeada de picos escarpados".
En dirección norte, por el valle de Mogán, serpentee entre barrancos y lagunas hasta llegar al centro de la isla. Las vistas por el camino son muy buenas, por lo que de vez en cuando habrá alguna parada para hacer fotos. A continuación, almorzaremos en un restaurante cueva familiar situado en la remota aldea de Bascamao. Saboree platos elaborados con ingredientes locales y disfrute de las vistas de la campiña circundante y del océano. Además, con esta visita contribuirá a la comunidad y la economía locales.
Después, diríjase al pueblo más alto de la isla, Artenara. Explore a pie este diminuto pueblo agrupado en torno a una iglesia encalada o asómese al famoso museo de las cuevas. A continuación, se dirigirá al mirador de Presas, entre otros, para contemplar paisajes alpinos y la costa norte. Complete la jornada con una parada fotográfica en el cráter de Bandama, deteniéndose en ruta en una bodega familiar para degustar sus vinos de tierra volcánica.