El Duomo de Milán está dedicado a Santa Maria Nascente y está ubicado en la plaza central de la ciudad. Pareciera que todas las calles de Milán salen desdde Plaza del Duomo, lo que demuestra la importancia de esta zona como núcleo de la fundación de la ciudad.

El Duomo es una estructura inmensa, cuya construcción se llevó a cabo durante casi seis siglos y por esta razón la Catedral es el resultado de una compleja combinación de varias fases arquitectónicas. La obra fue terminada gracias a Napoleón Bonaparte, pues por su voluntad la fachada se terminó en sólo 7 años y su coronación tuvo lugar aquí, en el Duomo de Milán, el 26 de mayo de 1805.

La Catedral de Milán es famosa por sus numerosos pináculos y chapiteles. El cuerpo del edificio está constituido por una nave central y cuatro naves laterales. La nave principal está atravesada por un transepto y se concluye con el coro y el ábside. Los visitantes quedan impresionados por la grandeza y la pompa de los detalles de las estatuas, grabados, agujas, pinturas y vidrieras.