Navegarás al ritmo de la música de saxofón mientras disfrutas de las salvajes vistas de la Laguna Nichupté. Se trata de una reserva natural donde se unen siete ríos, cuencas y lagunas, creando un ecosistema único donde iguanas, garzas y cocodrilos prosperan en los manglares. Al atardecer, al deslizarse por la laguna, los rosas y naranjas se reflejan en el agua, lo que se suma al relajante ambiente de la barra libre y el saxofonista en directo.
Puede tomar un cóctel o un refresco en el bar abierto, o dirigirse al exclusivo café bar de TUI para disfrutar de una opción caliente y sin alcohol mientras se pone el sol (para que lo sepa, el café bar sólo está disponible si reserva un martes de navegación). A lo largo de la noche, disfrutarás de melodías en directo, perfectas para disfrutar en familia, con alguna que otra canción romántica.
Es su oportunidad de relajarse, bailar un poco y beber algo agradable mientras se desarrolla la hora dorada de Cancún. Después de una noche musical en el agua, regresará al puerto deportivo sintiéndose renovado mientras la noche se asienta sobre Cancún.
Crucero al atardecer